Hace Poco

Admirando la vida de mi abuelo Toribio y las de otros miles de inmigrantes


Hace solo un instante era mi abuelo

un joven inmigrante, soñador,

incansable y tenaz, trabajador,

que buscaba otras sendas con anhelo.


Hace solo un momento ese mozuelo

español valeroso, emprendedor,

trazaba su camino con fervor

y adoptaba orgulloso un nuevo suelo.


Parece que fue ayer, cuando cansado

llegó el abuelo al fin de su camino

habiendo ya sus sueños alcanzado


Hoy, añoro aquel tiempo en que de niño

yo adoraba a aquel viejo palentino

y gozaba, feliz, de su cariño.


   Mayo 8, 2006