LA HOSPITALIDAD DE CRISTINA
Agradeciendo la amable recepción con la que siempre me recibes, se me ocurrieron estos sencillos versos.
En la casa de Cristina,
que me gusta visitar,
encuentro siempre que voy,
con pasmosa asiduidad,
aspectos muy agradables
de los que quiero charlar.
Exquisito es el café
que se podrá degustar,
pues lo produce Miguel
de la mejor calidad.
Muy sabrosa es la comida,
pues es mi hermana capaz
de preparar ricos guisos
con pasmosa habilidad.
Son sus frijoles magníficos
y sin hacerte esperar,
te servirá algún guisado,
sin duda espectacular,
con verduras siempre frescas
y receta sin igual.
Pero hablemos del café
que con encomiable afán
en el jardín de su casa
Miguel sabe cultivar.
Me parece a mí increíble
que en la Puebla señorial,
a dos mil metros de altura
él lo pueda cosechar.
Mas lo que más agradezco,
que no dudo en encontrar
cuando llego a visitarlos,
es fácil de detallar:
así, con una palabra
defino la cualidad
que con creces los adorna,
y es su hospitalidad.
Les estoy agradecido
y prometo no abusar
cuando otra vez los visite
si me vuelven a invitar.
LA CHEF CRISTINA
Agradeciendo siempre su ilimitada hospitalidad
Con habilidad pasmosa,
y marcada iniciativa,
en las recetas creativa,
hace una cena sabrosa.
Es en verdad prodigiosa
pues certera, ella domina
todo lo de su cocina,
y así, sin que yo lo pida,
me da muy rica comida
mi hermana, la Chef Cristina