A la Florecita, medio en broma
A la Florecita, medio en broma
¡Ay! Florecita de Alegre Mañana
Tú alegras la mañana, Florecita
y la tarde y también la nochecita
y me alegras a mí, por ser mi hermana.
Y no pasan ni el día ni la semana
en que olvide que Tati, mi abuelita,
una Flor te llamara a ti, chiquita,
un nombre que te viste y te engalana.
Y alegre siempre estás, cual jacaranda
generosa eres tú, como lavanda
y siempre muy amable, cual mimosa.
Ni mil flores de Santa Rosalía
se pueden comparar con la alegría
de saber que eres Flor, tan cariñosa.